¿Estás cansado o cansada de las clases magistrales ? ¿y tus alumnos y alumnas también?
¿Piensas que el alumnado puede aprender de una forma diferente a la memoria de repetición?
¿Crees que puedes contribuir al desarrollo de un alumnado que piense por sí mismo y resuelva, en lugar de un alumnado autómata, incapaz de pensar?
Yo me hacía estas preguntas constantemente, y estaba muy cansada de las clases magistrales, me costaba que se mantuviera la atención y tenía la sensación de que no comprendían los contenidos, simplemente los memorizaban para olvidarlos dos días después del examen. Además pasaba encuestas de evaluación del profesor y me di cuenta de que los alumnos y alumnas también estaban cansados, así que decidí cambiar mi forma de impartir las clases.
Dejé de «soltar el rollo», y empecé a proponer a los alumnos y alumnas diferentes actividades, retos, juegos, trabajos de investigación, que hicieran presentaciones, etc. trabajando siempre en equipo y de una forma cooperativa todos los equipos. De modo que yo me convertí en moderadora de sus aprendizajes, controlando sus tareas, resolviendo dudas, coordinando los distintos grupos, ayudando si era necesario y también incrementado un poco la dificultad si procedía. Así, los estudiantes trabajaban con libertad, usando su creatividad para realizar las tareas, y según sus ritmos de aprendizaje, siendo protagonistas de sus propios aprendizajes, aprendizajes verdaderamente significativos porque se basan en su trabajo, y además vienen a clase más contentos.
Así que decidí escribir este blog, donde quiero compartir mis ideas y experiencias.